Preciosa muñeca de suave lana con un tacto agradable hecha a mano. Tiene ojos marrones y pelo castaño con disfraz de vaca. Se mantiene sentado gracias a su relleno.
Cuando se juega con muñecos, los niños mejoran su empatía, enseñándoles a ser más solidarios y responsables, observan el mundo de los adultos y representan situaciones cotidianas. Los niños encuentran más fácil practicar estas habilidades en alguien (o algo) antes de poder aplicarlas a sí mismos. Esto desarrolla en ellos la autonomía y les permite tener una forma de interacción social eficiente.
La ropa se puede quitar y cambiar con trajes adicionales y se puede lavar a 30°C.
A partir de 0 meses.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.