Los jugadores se reparten seis mascotas de cada animal con su color. Se coloca una ficha de caca en el centro de la mesa y el resto se dejan a un lado.
El primer jugador tira una de sus cartas diciendo que su animal es inocente y culpando a un animal de otro jugador. Si tiene la carta del animal referido, éste lanzará su carta al centro de la mesa acusando a la mascota del siguiente. Tendrás que recordar qué cartas van tirando los jugadores. El último jugador en quedarse sin cartas o el jugador que se equivoque (por ejemplo, porque no quedan conejos) es quien se queda la caca. El jugador que consiga tres cacas pierde la partida.
De 2 a 6 jugadores a partir de 6 años.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.